He hecho un largo viaje desde lo más profundo
de mi conciencia. He cruzado ríos de decepción y montañas de amargura. Todo
sólo para presentarme hoy ante ti, y pedirte que me dejes hacer patrones
divertidos en tus pecas color ámbar.
Cuando sonríes se iluminan y son como una
constelación que capturan mi mirada y hacen que me olvide de las cosas que no
importan.
Enfocada en esas estrellas cafés pegadas a
la pared pálida de tu rostro, el tiempo transcurre despacio y hago mil
combinaciones imaginarias de texturas, colores y formas.
Hipnotizada, intento recordar, sin éxito, cual fue la última vez que
me sentí tan segura, tan tranquila y tan feliz.
Entonces recargo mi cabeza en tu hombro y
pienso, no siempre en voz alta: ¡Hay amigo, te quiero demasiado!
Aunque te diga cosas que nunca recuerdes,
aunque paciente escuches mis problemas y nunca tengas una buena respuesta,
aunque no siempre estés conmigo, Amigo: ¡Tu compañía es de las cosas más lindas
que suceden en el mundo!
He hecho un largo viaje para llamar tu
atención. Cuando tú puedes hacerme feliz sólo con estar sentado a mi izquierda,
yo no puedo hacer nada para devolverte el favor. Nada, nada más que contemplar
tu mirada en el infinito, pensando no sé que cosas y callando otras. Mi
confidente de rostro tranquilo, que se presenta entre nubes grises, cuando puede,
y me hace la vida sonriente: ¡Se feliz con estas líneas!
ei q bonito... eres una poeta aunq con lo de las pekas pienso q es pa leerma, pero en fin, me alegra saber q sirvo de algo productivo... se felis ciempre te deseare eso... Zio
ResponderEliminar¿Que comes que adivinas? :)
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